El blog de Carol Camacho

Cada día la sociedad está permeando efectos nocivos en sus ámbitos humanos, hay una nueva visión de entender las relaciones humanas desde el punto de vista mercantilista y a la vez fraudulenta. Venimos transitando la era de la violencia generalizada: física, psicológica y moral. Los nuevos signos del paisaje social son acciones intolerantes y discriminativas que fomentan las separaciones familiares y comunitarias, cada vez más tenemos que defendernos de nosotros mismos. En las grandes ciudades CIVILIZADAS los mecanismos de seguridad son cada día más diversos, han venido aumentando escandalosamente las cifras semanales de asesinatos cada vez más trágicos y tenebrosos. En la selva amazónica nuestros aborígenes ( no escolarizados, fuera de los sistemas formales de educación pública) viven en comunas socialistas y en espacios de intemperie que no muestran símbolos de barrotes y mecanismos de resguardos. Quizás es una manera exagerada de hacer comparaciones, pero de verdad que éstos aborigenes que viven aún de manera primitiva e incipiente conviven de una manera armónica y plural. Hoy salir a la calle representa atentar la seguridad física en cualquier esquina, el miedo se apodera de nuestras rutinas y la inseguridad personal es violentada en periodos de segundos. Existe múltiples tratados teóricos  sobre los  valores morales y éticos, en las escuelas ya tienen ejes programáticos que desarrollan los componentes axiológicos necesarios para vivir en relaciones humanas armónicas y respetuosas. Qué está pasando entonces?  los círculos de odio, envidia y perversidad humana aumentan y van deteriorando las capas existenciales de ser personas.

La inteligencia se utiliza para inutilizar al otro que está a tu lado, la búsqueda de metas y logros tiene como fín último llevarse por los cachos a cualquiera que sea visiblemente un obstáculo para dicho logro. Sobre todo los mediocres, los seres humanos ubicuos en la ética humana, que van delineando sus estrategias de guerra individula para accesar a cualquier cargo en detrimento de quienes los rodean. Una inteligencia de la perversidad y la maldad compatible con ideas diabólicas, valores como: bondad, filantropía, honestidad, franqueza, humildad, dadivosidad y entrega existencial son atributos de seres en extinción. No está de moda ser bueno, no está de moda ser íntegro....el fin justifica los medios como diría MAQUIAVELO y las nuevas estrategias relacionales son HAZ EL MAL SIN IMPORTANTE QUIEN....LO IMPORTANTE ERES TÚ. La inteligencia moral y ética está en decadencia, no sirve para escalar posiciones en buena lid, no sirve para enriquecerse y al contrario obstaculiza los triunfos.

Uno de los antivalores más ejercitados en la era actual es la hipocresia social, una falsa realidad que hoy violenta la confianza y las lealtades humanas, son los nuevos SOFISTAS de la convivencia, seres humanos con una atrofiada forma de ver  y sentir el mundo. Son seres oscuros que tratan de arroparse de la luz de los seres de bondad, seres humanos mercantilizados en sus relaciones que buscan siempre un TRUEQUE material para relacionarse, seres humanos que se acuestan pensando como JODER al otro día a quienes se atraviesen ante el logro de sus metas.  Son traficantes de los sueños de otros, son seres ubicuos y descorazonados, ojalá y aprendan a vivir viendo en el otro...su otro yo, su par de vida. En cada espacio y en cada paisaje humano, debemos ejercitar las bondades en el actuar, debemos fomentar la buena convivencia....hacerse haciendo el bien colectivo. Acostarse y pensar en que cada día en una nueva oportunidad para hacer el bien sin mirar a quien.

Lic. Carol Camacho